Accésit en el IV certamen de “Almiar” con el nombre de: “Atmósferas I “ Seis antologías en Ed. Nuevo Ser ,y en Ed. Nuevas Letras: "Palabras de Amor". Una antología editada en Chile "Caleidoscopios Nómadas. Ed. Letras Kiltras. Y su colaboración editada en Barcelona por Ed. pasionporloslibros.es "Arte Grafía" Publicaciones en blogs de Sevilla. Letraskiltras- Órbitaliteraria- Textale- El Universo del Arte- Palabrasdiversas- Los Poetas de Iberoamérica y en "Mandala Literaria".
Para mi amiga argentina: Norma Aristeguy
domingo, 20 de junio de 2010
25 DE MAYO DE AYER. (Mujeres del mañana)
(¿Será posible? ¿a quién habrá salido tan rebelde esta chica?)mirá nena, es la hora del baño así que basta de caprichos! Pero yo me baño los sábados y domingos no quiero ahora! (Se me hace tarde y ésta sigue con su empaque) escuchame, tenés que bañarte para ir al colegio y yo tengo que irme a trabajar, nena por favor, ¡basta! ¡dejame desvestirte te digo! La madre tironea hacia abajo el pantaloncito de la nena mientras ésta se lo vuelve a subir, con un gesto de enojo que frunce su boca. (Tengo que convencerla de alguna manera, no va a poder ella más que yo, caramba!) dejate bañar porque si no, no ves dibujitos hasta mañana, no me importa yo quiero ser libre. Pero ¿qué decís? dejate de pavadas. La madre vuelve a tironear de la ropa, logra quitarle la remera, pero cuando baja el pantalón, la niña vuelve a tirar hacia arriba. ¡Te dije que no quiero!(tengo que encontrarle la vuelta, no sé qué le pasa hoy)¿no querés ir a la escuela?, sí, pero quiero ser libre como esas señoras que el rey no les puede decir lo que tienen que hacer! (No… a esta chica le pasa algo, no entiendo)¿qué señoras? ¿qué estás diciendo? Esas señoras que se juntan en la plaza y no quieren que el rey las mande, porque ellas quieren ser libres! ¡Y yo quiero ser libre como ellas! Las señoras y señores que gritan en esa plaza, yo quiero ser como ellos, y quiero ir a la plazoleta a jugar, ¡no quiero bañarme!¡a mí no me dice el rey que me tengo que bañar, y tampoco que me tengo que cambiar de ropa!
Norma Aristeguy
viernes, 18 de junio de 2010
CUANDO ÉL SONRÍE
Convertirme en mariposa, para quedarme prendida de su sonrisa, afable y tierna. Quedarme protegida entre sus labios del soplar de otros alientos, de la irreverente mirada de los otros, que no me ven como él.
Quedarme en el borde y mirar hacia adentro de su boca, y descubrir los secretos más guardados, los sublimes y los otros, los que no se dicen, no se cuentan.
Aletear sobre sus poros extendidos y abiertos a mis motas de colores.
Revolotear entre sus dientes y posarme en esa lengua que dirá palabras apasionadas, palabras de hombre intrigado, ante mi vuelo de arrogancia.
Vestirme de dorados muy brillantes para provocar al sol y aliándome con él, despojarlo del brillo en la mirada para que sólo me sienta, y no me mire. Para que sólo me escuche y no me mire. Para que me abrace y no me mire.
Sólo me falta un perfume que no tendré, porque he de quedarme con él, antes que ir a buscarlo a la flor. Eso me robaría tiempo, me privaría del placer de enredarlo con mis giros y apabullarlo con mi luz.
Lo rondaría con descaro hasta conseguir su sonrisa cada vez que yo le llegue, revoloteando con el mismo encantamiento, con el mismo descaro de mujer enamorada en otra vida, en una vida anterior que me dejó prendada, aún en ésta.
Pero entonces llegará la realidad, y aunque consiga adentrarme en sus secretos, aunque consiga nuevamente su sonrisa, él seguirá siendo un hombre, y yo, a pesar de la seda y los colores, seguiré siendo una oruga.
Norma Aristeguy
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